Amigas y amigos, la elección de ayer nos muestra un nuevo Chile que emerge. Chile cambió y se ha demostrado ya tres veces: en el estallido social, en el plebiscito y con la elección de ayer. Asistimos al derrumbe de la élite oligárquica de poder que ha controlado todas las riendas del poder en nuestro país por casi 30 años. Hoy surgen nuevos liderazgos, nuevas figuras jóvenes en los municipios, en los concejos municipales, en las gobernaciones y, sobre todo, en la nueva convención constituyente.
Hoy existe la posibilidad de que efectivamente construyamos una nueva casa constitucional totalmente renovada, con profundas transformaciones que consagren los derechos a la vivienda, a la salud, a la educación y a un nuevo sistema de seguridad social. No podemos negar que estamos contentos, estamos felices del nuevo Chile que emerge. Nos ponemos a disposición de esos grandes cambios que van a sobrevivir y van a depender de todas y todos nosotros, ¡Viva Chile!